Nuestro modelo formativo integra la formación académica y emocional para desarrollar personas íntegras, críticas y con propósito. Reconocemos a cada alumno como protagonista de su propio aprendizaje, brindándole las herramientas necesarias para crecer en conocimiento, valores y habilidades para la vida. Este modelo se fundamenta en nuestra misión educativa y en principios bíblicos que guían cada acción dentro de la comunidad escolar, respondiendo a las demandas del presente y los retos del futuro.
Formación académica y emocional
Buscamos el equilibrio entre el desarrollo intelectual y la madurez emocional. A través de una enseñanza personalizada, promovemos la autoconfianza, la empatía y la responsabilidad, ayudando a cada estudiante a descubrir y fortalecer su potencial.
Talleres de ajedrez y lectura
Estas actividades favorecen el pensamiento lógico, la creatividad y la comprensión. El ajedrez impulsa la estrategia, la concentración y la toma de decisiones, mientras que la lectura estimula la imaginación y el pensamiento crítico. Ambos talleres fomentan el amor por el aprendizaje y la curiosidad intelectual.
Atendemos la diversidad de estilos y ritmos de aprendizaje mediante grupos reducidos que permiten un acompañamiento cercano. Esta atención personalizada garantiza un progreso académico sólido y el desarrollo integral de cada alumno.
Nuestra labor educativa se sustenta en principios bíblicos que orientan la conducta y fortalecen el carácter. Promovemos el respeto, la solidaridad, la honestidad y el amor al prójimo, formando estudiantes comprometidos con su comunidad y guiados por valores que dan sentido y propósito a su vida.
Grupos personalizados para potenciar el aprendizaje
Valores y principios bíblicos
